Nací en el año 1961 en la ciudad de Córdoba, hijo de Ingeborg Mariane Opfinger y Juan Gerardo Heinig. A los tres años toda la familia, Papa, Mamá, mis dos hermanas y yo nos mudamos a Alemania ya que mi padre fue designado como agregado militar en la embajada Argentina.

En Alemania curso mi primer año de jardín de infantes. Con seis años regreso junto a mi familia para radicarnos en Buenos Aires donde hago un año mas de Jardín de infantes y el primer grado. Luego regresamos a mi querida Córdoba donde curso desde 2 hasta el 7° grado en el Colegio Alemán.

En el año 1975 comienzo la Secundaria en la mítica Escuela Superior Alejandro Carbó, de la cual egreso en el año 1979. Durante todo el año 1980 transito el servicio militar. En 1981 comienzo mis estudios de Ingeniería Mecánica Electricista en la colosal Universidad Nacional de Córdoba con la que estaré eternamente en deuda. En segundo año de la carrera estalla la guerra de las Malvinas, y recorriendo los pasillos de la universidad encuentro una convocatoria para inscribirse en el teatro universitario. Allí comenzó el mágico camino de unir el arte con las ciencias duras. Con un grupo de 40 jóvenes de distintas carreras empezamos a gestar la reapertura de la Licenciatura de Teatro en la Facultad de Bellas Artes, ya que todos queríamos ser Actores Profesionales, junto a nuestras carreras de base que seguían en marcha. Lo logramos en el año 1983, y allí la vida se puso un tanto loca… A la mañana trabajaba, a la tarde cursaba la Licenciatura de Teatro y a la noche Ingeniería. Esto duró casi cuatro años.

En el año 1987 fallece mi papá, Don Juan, y decido enfocar todas mis energías en terminar con la carrera de Ingeniería, egresando en 1991. Luego vino el viaje de exploración para saber si mi identidad era alemana o argentina, y durante seis meses anduve recorriendo Alemania y otros países de Europa para finalmente llegar a una conclusión. En Alemania sería argentino y en Argentina sería alemán, pero era Argentina la tierra que menos techo me ponía.

Así comencé a transitar 10 años mágicos junto a mi querido Marcelo Periales, quien lamentablemente ya no está entre nosotros, y a quién tampoco me alcanzará la vida para agradecer. En esos 10 años como consultor externo acompañé el desarrollo de Neverland, función que me llevó a conocer las entrañas de la industria del entretenimiento a nivel global. El aprendizaje fue enorme.

Ya en los 2000 entendí que era hora de iniciar el camino que hoy me encuentra relatando esta historia, y luego de inaugurar el primer Neverland en España decido lanzarme de lleno a trabajar en el desarrollo del potencial humano. Así comencé a Estudiar Psicología, luego fue el turno de la Filosofía, siempre recorriendo los pasillos de la Universidad Nacional de Córdoba.

Simultáneamente comenzaron los clientes nacionales, que luego empezaron a extenderse y me llevaron a toda Latinoamérica, EEUU y España. También llegó la invitación a ser docente de ESADE Busines School Barcelona, y la Dirección de Centro de Estudios del Tiempo Libre en la Universidad Católica de Córdoba. Todo fue muy vertiginoso, y cuando me quise dar cuenta surgió la profunda necesidad de articular todo el camino recorrido en un modelo. Así nació Exponential Performance Skills y Creacting.

Hoy, orgulloso del camino transitado, recorro Latinoamérica, parte de EEUU y España, dictando Conferencias, Workshops, Programas de aprendizaje y haciendo intervenciones con los equipos directivos de las organizaciones para llevar a mis clientes a obtener un desempeño exponencial. Si me tuviera que definir, diría que soy un ingeniero que procesa los contenidos blandos de la psicología, filosofía y antropología con mentalidad de ingeniero, presenta contenidos como un actor, y baja tierra esos contenidos blandos con el rigor y pragmatismo de la ingeniería.